Barquitos de Papel

Notas perdidas, abandonadas en facturas de teléfono, en envoltorios de galletitas, en bordes de diarios y revistas, como barcos de papel. A veces ni siquiera llegan a cobrar vida con la tinta y quedan atrapadas en la memoria, diluyéndose con el tiempo. Mensajes para mí más que para otros, aunque tal vez a otros también les puedan servir. Por lo menos, de este modo, los comparto y, además, les doy un destino para que no vayan naufragando por los rincones, olvidados.

13 junio, 2006

Roberto Bolaño

Detrás de esta muchedumbre, se esconde el único, el verdadero mecenas. Si uno tiene la suficiente paciencia como para llegar hasta allí, tal vez lo pueda ver. Y si lo ve probablemente acabe defraudado. No es el diablo. No es el estado. No es un niño mágico. Es el vacío.