Barquitos de Papel

Notas perdidas, abandonadas en facturas de teléfono, en envoltorios de galletitas, en bordes de diarios y revistas, como barcos de papel. A veces ni siquiera llegan a cobrar vida con la tinta y quedan atrapadas en la memoria, diluyéndose con el tiempo. Mensajes para mí más que para otros, aunque tal vez a otros también les puedan servir. Por lo menos, de este modo, los comparto y, además, les doy un destino para que no vayan naufragando por los rincones, olvidados.

29 enero, 2007

Sensibilidad Brutal

Dani me había contado de Sandra Russo. Espero que algún día la contacte, algo los une definitivamente.

Una parte de la contratapa de Página12 de hoy:

El suavizante de Marcela

Por Sandra Russo
Marcela tiene 49 años y adora la bambula. La conocí cuando éramos chicas por un amigo en común, pero reapareció muchos años más tarde en mi taller de escritura. Y empezó a escribir sobre su mundo. El mundo del lavadero. En un taller de escritura breve, al que se acerca gente que no sabe todavía qué tan intenso puede ser un romance con las palabras, se pretende que empiecen a escribir sobre lo que conocen. Ese fue el consejo que le dio su padre, borracho e ignorante, a Raymond Carver, cuando el muchacho le confesó que deseaba escribir: “Escribe sobre lo que sabes”. Carver lo hizo y fue Carver.
Muchos lo han dicho: cada escritor nos da noticias de su mundo. Hay tantos mundos como personas que los perciban y los nombren, pero sólo algunas de ellas, los escritores, por ejemplo, pueden comunicarnos a los demás en qué mundo viven. Cómo actúa en ellos la gente. Qué olores salen de las panaderías o de los tachos de basura. Qué músculos de la cara se mueven cuando alguien está profundamente conmovido. Qué razones son razonables, en esos mundos, para tener hijos, para decir adiós, para animarse o para morir. Y la empatía con un autor, ese enamoramiento súbito y perdurable, surge cuando el mundo del que el nos habla resuena en nosotros: dejamos de estar solos.

2 Comments:

At 5:03 p. m., Blogger dani said...

sí, tenés razón Facu... y quién podría ser Carver... abrazos

 
At 9:44 a. m., Blogger Ariel said...

Cierto. Absolutamente. En el acto de leer se esconde la forma perfecta de quebrar la soledad.

Gracias por compartir el texto de la Russo.
Saludos. Ariel

 

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